“Fui y soy muy feliz.”

 

Ezequiel Martín Linares es mi papá. Nació el 1ro de Octubre de 1970, el primer hijo de Sara Causerano y Walter Linares, mis abuelos. Se crió en el barrio de Floresta, en “El Hogar Obrero”. De pequeño, fue a nuestra escuela, el Juan B. Justo, donde conoció a sus amigos y compañeros de toda la vida. Tenía buenas notas y se llevaba muy bien con sus padres y sus hermanos, Mariana y Federico.

 

Sus familiares

 

En septiembre de 1998, nací yo, Martina Linares, su primera y única hija mujer. Y un año después, en noviembre, su padre falleció. Luego de haberse casado ya teniendo una hija y un hijastro, Luciano, nació Lucas. En 2006, él y su esposa, o sea mi mamá, Verónica, decidieron pedir el divorcio.

Años después, estando soltero, conoció a Sandra, su actual novia, en una reunión de padres, ya que, mi hermanito era mejor amigo de su hijo, Joaquín. También tiene otro hijo, Ignacio, que es un año mayor que yo.

Mi papá y ella ya cuamplieron tres años juntos. Tienen una relación tan sólida, que cuando cumplieron un año juntos, ellos decidieron que nosotros (mi hermano, mi papá y yo) nos fuéramos a vivir con ellos.

 

Su trabajo

 

Desde muy chico, le gustaban los autos. Cuando tenía 19 años, decidió dedicarse a las carreras. Pero lo dejó al año, por falta de dinero. Luego empezó a estudiar turismo y fue chofer en una agencia de turismo.

Cuando yo nací, mi papá ya trabajaba como taxista, pero también lo dejó porque quería trabajar en una empresa donde la dueña era madre de uno de sus mejores amigos. Pero lo despidieron. Un años después creó su propia empresa y ahora, en el 2013, trabajando independiente, es muy exitoso cuando se trata de hacer negocios.

 

Su sueño

Su sueño no fue ser corredor, ni ser taxista. Su sueño fue tener una familia, la cual tiene y cuida. Pero nosotros sabemos que él lucha mucho para que a nosotros no nos falte nada. Nos deja expresarnos, descargarnos. Nos deja elegir lo que queremos ser en la vida. Y es algo que nosotros apreciamos mucho de su parte.